Escuchando a Francisco Pereña

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Transmisión y debate en el espacio clínico

 

«Yo entré en el psicoanálisis para hacer una clínica que ayudara a la gente y me encontré con una clínica que ni era clínica ni ayudaba a la gente»

Francisco Pereña. Espacio clínico de psicoanálisis. Mayo del 2015.

 Contundente y preciso. Así llega Francisco Pereña a quien asiste al espacio clínico.

Allí habla de su experiencia como hombre que practica la escucha a lo perdido, lo dañado del semejante. De un ser humano que enfrente nuestra tiene una oportunidad en la cura para unir palabras con afectos. Para experienciar y decidir… Para vivir.

Esto Pereña lo barrunta y lo comparte con los participantes del espacio. Y cada uno, como hemos podido, lo hemos cobijado, criticado y sentido en virtud de nuestros encuentros con la vida y la terapia.

En esa frase sintetiza su apuesta de una práctica clínica donde quiere romper con lo inamovible del análisis, donde el desaprender, ese concepto y hayazgo que descubre en Nietzsche se hace motor de su reflexión.

Desaprender de las doctrinas, de las terapias con final preprogramado, del poder…

Desaprender lleva a un encuentro con una clínica sencilla y esta al desapropiarse. Desapropiarse de controlar la vida de los pacientes o de usar los conceptos psicoanalíticos como dogmas de fe.

De abandonar el cientificismo en la terapia, de renunciar a la interpretación en la cura, esa arma letal de la posibilidad de elaboración de los pacientes o de mitificar al inconsciente olvidando así que es el refugio de nuestra intimidad.

En este espacio es donde plasma todo lo sentido con sus pacientes, lo que le duele, gratifica o sorprende.

Su guía gravita en tomar la obra freudiana como inspiración clínica.

Dejar a Freud como profeta (algo que él mísmo expresó de forma muy contradictoria) y volver a Freud para poder encontrarnos con un paciente que al igual que nosotros, por muy analistas que seamos, quiere y no puede vivir.

Es un camino andado para poder intervenir y ayudar a los pacientes. Sin más pretensión que esta.

¿Cómo se ha desarrollado el espacio clínico?

Es complicado explicarlo ya que lo nuevo y casi todo lo tratado aparece en un momento u otro del mismo y en conexión con lo plasmado en cada libro que él ha editado.

Hay una constante. Es el ir reelaborando los dos hallazgos clave de Freud. El inconsciente y la pulsión.

En el momento actual Pereña propuso dar cuenta de los efectos de lo trabajado en el espacio. De sus efectos en nuestra práctica clínica. En nosotros, en nuestra vida.

Esta web es una de las repercusiones de esta propuesta.

Quizás como expuso Schelling estas repercusiones sean parte de la revolución de la sensibilidad que nosotros como seres suplicantes necesitamos y como analístas podemos mostrar a la vida.

De usar lo aprendido en nuestras inquietudes y nuestra terapéutica como acogimiento de otro ser humano y como posibilidad de crítica y revisión.

De lo expuesto sobre qué hacer y cómo entender la clínica psicoanalítica que Pereña nombra como clínica de la compasión, del corazón de su transmisión, será tratado ampliamente en los artículos que aparecerán en esta página web.

Oscar López. PsicoanalIsta. Madrid